domingo, 4 de noviembre de 2012

Nos hacemos mayores.

En los últimos tiempos es habitual que las discográficas de los cantantes, faltos de la inspiración de Euterpe, lancen recopilatorios remasterizados.

El último que ha caído en mis manos es el de Eros. Suspiros de añoranza se han oído en mi coche, cuando a ritmo del limpia parabrisas canturreaba letras que ya cantaba en mi época del instituto, allá por 1988.


¡¡Madre mía, como ha pasado el tiempo!!

El pimpollo este en cuestión cuando era joven estaba lo siguiente a buenorro, o eso era lo que pensaba por aquella época. La revolución hormonal de la adolescencia creo que hizo el resto para forjar esta opinión. Posters con su cara estaban colgados en mis armarios, para disgusto de mi madre.

Ya se que en esto, como en todo, hay opiniones y que los ídolos musicales de mis años juveniles no son ni mucho menos los de los jóvenes de ahora. Es lo que tienen las modas, que van cambiando. Y te termina por gustar lo que está de actualidad en un determinado momento. A los que fueron jóvenes cuando irrumpieron The Beatles o los Rolling...("pero es que yo no había nacido todavía", como le digo a veces a mi santo, sin ser por ello mala, jejeje).

A este mozo le he hecho el seguimiento (musical, claro) a través del tiempo. Se casó, se convirtió en padre, se divorció. Ahora tiene otra pareja. Se ha hecho mayor, ha pasado por diferentes etapas de la vida y ahora luce unas canas en las sienes de lo más interesantes. Me sigue pareciendo muy atractivo. Mantiene, para mi gusto, cierto encanto en la mirada.

Yo también he pasado por algunas de esas etapas de la vida. También tengo canas. También me he hecho mayor.

Mientras escuchaba esta canción (varias veces) pensaba que algunos hombres, según mi punto de vista, envejecen muy bien, como el Sr. Newman (Paul) que mantuvo unos increíbles ojazos azules que le hacían ser de lo más atrayente. O mi amado George (Clooney). Otros, no. A otros los ves y piensas: "puff, como se estropean los cuerpos".

Lo que no cambian son los sentimientos, cambian los actores de la película. Pero hoy, igual que hace años, vuelvo a suscribir letra por letra. Sólo ha cambiado el centro de la diana. Y aquí sigo, canturreando una vez más lo que ya canté hace años, sintiendo lo que todos alguna vez hemos sentido.

2 comentarios:

  1. Vaya Eros, que recuerdos, a mi me gustaba pero como con todos los cantantes nunca he sido superfun como las chicas que salen llorando y gritando en la tele. Sobre todo recuerdo a una compañera del colegio Olga P. que decía hacerse periodista solo para poder entrevistarle algún día, increíble, superfun.
    La canción de portada "porque música es..."
    Besos

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  2. Lo del fenómeno fan-histérica no lo he entendido en la vida; es que más allá del poster y las pegatinas en la carpeta...
    Besos.

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